domingo, 13 de julio de 2008

La estética transgresora del folklore peruano contemporáneo

Hay algo desconcertante en los videos de las divas de youtube (La Tigresa del Oriente, Wendy Sulca, Melanie la burbujita del amor, por nombrar a las más conocidas). A primera vista, el común de la gente “educada” –“gente bien”, “cuicos”, “fresa”– siente repulsión por lo que catalogan como “de mal gusto”. Una mirada más atenta revela que lo que le parece horrible a la “burguesía latinoamericana”, si se me permite usar este anacronismo, es que la puesta en escena de este arte popular se resiste a seguir las pautas occidentales inoculadas bajo el proceso de modernización en las sociedades que van de México a la Patagonia. Para decirlo en corto, la crítica a estos videos es una forma de control social, intento de censura y sanción por parte de quienes ya se encuentran sometidos. (Acá escucho en mi cabeza a uno de mis profesores de Ciencias Sociales espetando palabras como neocolonialismo y subalternidad).

Para ejemplificar esta tesis, tomemos por ejemplo la canción Enfermera, de Melanie.






Acá, una niña de 6 años canta la enfermedad de su madre “desahuciada por la ciencia”, acompañada de un locutor, compañero infaltable del género, quien indica que “la mano de Dios sana… está presente siempre. Solo tenemos que tener mucha fe”. El video se desarrolla y vemos los atuendos de Melanie, que van de los trajes típicos del Huayno a los mas contemporáneos atuendos de lycra rosada, trajes de baño color amarillo neon, overall de mezclilla, con gorras y accesorios haciendo juego. Pero lo más revelador lo tenemos al observar a Melanie bailar. Ella no lo hace siguiendo un único paso o un patrón prederminado. Podemos verla a lo largo del video explorando lo que parecen ser pasos de bailes tradicionales, luego contemporáneos (pasos sencillos y lo que parecen ser intentos de bailar algún tipo de música electrónica). Luego la vemos meneándose con soltura, batiendo las caderas, saltando, zapateando, sandungüeando… hasta “walking like an egypcian”. La guinda de la torta la tenemos al final, cuando se cierra el video con Melanie caminando de la mano de Barney el dinosaurio (!).

¿Qué tiene que ver todo esto con la madre y la enfermera? Nada, precisamente eso es lo que molesta a los consumidores de la cultura pop. Los videos de las divas de youtube nos interrogan, nos increpan a encontrar un sentido que, en principio, no viene dado de antemano. Lo que a primera vista parece tosco resulta ser, luego de pensarlo bien, un enigma lanzado a la cara de la sociedad occidental.

Jaime Bayly intentó hacer mofa de la Tigresa del Oriente. La verdad resultaba triste verlo en su papel de niñito erudito tratando de mostrar que su invitada era ignorante porque no entendía sus “bromas”. Es casi una repetición de las escenas donde los españoles escrutaban bajo su mirada a los americanos; donde, más bien, se ofrecían a la mirada de ese otro enigmático como cerrados y completos. La entrevista terminó y la Tigresa, si se fijan bien, salió intocada. No cayó en la trampa de su entrevistador porque ella, así lo demostró, está más allá del lugar en el que la “gente como uno” la quiere colocar. En definitiva, nos reimos para esconder nuestra ignorancia, pues ellas están más allá de nuestra comprensión.

Las divas de youtube son las verdaderas revolucionarias de estos tiempos que corren. Yo estoy seguro de que si ellas consiguen dinero, lo utilizarán para financiar sus propuestas musicales. Veremos más “incongruencias” (v.g. más enigmas). Tomemos ahora el caso de los autodenominados revolucionarios venezolanos. En cuanto consiguen dinero, salen corriendo a comprar ropa de marca, joyas, los autos más grandes y pomposos (“I love my Hummer”), propiedades en las zonas donde vivía la élite a la que se supone critican y, por supuesto, a pasar vacaciones en lo más representativo del “imperio”, Disneyland.

Divas de youtube, you rock!

No hay comentarios: